Una pandemia en Mallorca

Nuevos artefactos destilados de los largos paseos, mayormente nocturnos, a los que me acostumbró este extraño año 2020 en el que me encontré aislada y sin herramientas. Por los caminos recogía flores y plantas silvestres autóctonas, que fui prensando y guardando sin premeditación y que componen los cuadros de vegetación seca que hoy presento. Se trata de obras únicas: no hay dos composiciones iguales y solo aspiran a acercar y conservar el recuerdo de la belleza que tanto estamos maltratando. Definitivamente, no hay más tema para mí que la morfología de la Naturaleza que nos incluye y sacude y sobrepasa. Más imágenes e información pinchando aquí.

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