Palimpsestos sobre cerámica

La cerámica es mi asignatura pendiente por cuánto he disfrutado siempre manipulando materiales, arcillas, modelando, tallando, grabando. Me gustaría en algún momento poder hacer más y mejores piezas pequeñas para incorporarlas, como ya hice anteriormente, como cuentas, medallones en broches, colgantes y collares. Pero quizá mi interés en la cerámica a lo largo de la Historia del arte viene dado más por su condición de soporte que añade una utilidad que por el proceso laborioso de su realización material. Las piezas que presento son producto por un lado de esa fascinación antigua por la cerámica mediterránea -en su más amplia interpretación-, y en especial aquellas que se sirven de la austeridad cromática para potenciar la grafía del pincel. Pero son también primero producto directo del encuentro fortuito entre demasiados -y por eso algunos de dudoso gusto en la pintura- objetos heredados que busqué conservar de algún modo, aprovechar transformando en humildes palimpsestos, primero preparándolos a modo de lienzos/soportes en blanco -un blanco que no es tal- y después pintando con pinceles de caligrafía. 

Finalmente, de nuevo aparecen en mi trabajo las palabras y por encima de su forma, su sentido. Sin más premeditación, esta vez, que la furia, la impotencia vivida como espectador de los acontecimientos en Europa estos últimos años, con una nueva guerra que escandaliza a Occidente mientras convive desde hace décadas con otras muchas mantenidas en el tiempo, igual de sangrientas e injustas, pero de las que no informan los medios a diario. Dos años después de comenzar esta serie nada ha cambiado sino a peor. “Desarme” es el lema principal de las piezas que pinté al principio: puede que para muchos suene inocente, pueril, igual que “Justicia social”, “Bien común» o “Sólo el pueblo salva al pueblo”. Sin embargo, a mi juicio, esas palabras no han perdido su razón profunda y pertinencia, la urgencia de su sencilla aplicación. En cualquier caso, sé que «la guerra» por la justicia social está perdida de antemano, sé que mis mensajes tienen el mismo alcance que dentro de una botella lanzada al mar y asumo desde siempre la frivolidad de mi oficio: simplemente no sé, ni quiero, mantenerme al margen de lo que me rodea y no puedo sino tomar partido con las «armas» de las que dispongo, aunque sean tan frágiles como la porcelana.  Todas las piezas son obras únicas y van firmadas en la base. Acepto trabajos por encargo, no dudes en ponerte en contacto conmigo a través del correo: mail@victoriacontreras.com

Más imágenes e información pinchando aquí.

Scroll al inicio