Bienal en Sevilla
¡Vengan más parques temáticos y más bienales (ahora una nueva en Sevilla) donde enchufar los millones que mantienen hambrientos al resto de los humanos! El influyente H. Szeemann será el encargado de organizar la nueva, y para entonces llevaremos ya…
Vendrán más años ciegos y nos harán más gilipollas…
Ferias como Arco nos recuerdan periódicamente que en ninguna época anterior disfrutó el Arte de tanta actividad, ni fue reconocido a edades tan tempranas. Como señala la directora de la feria, Maria Corral, ”nuestros artistas más internacionales son gente muy…
De las fotografías de Garnica
Hay cierto tipo de autores (es decir, gente que hace cosas -con cuidados y cariño- que nadie le pidió que hiciera, sólo por el placer de verlas) cuya falta de prejuicios se manifiesta en que hacen lo que hacen sin…
La casa en el cruce
Por si te vuelvo a ver al paso, he plantado mi casa en un cruce y he colgado mi razón de la ventana. Las aves más locas se burlan de mí y se acercan a reirse hasta mi cara, que…
La bella durmiente
Podrás verlas pincharse con usos de acero, o rondando a quien venda venenos de olvido: cualquiera de esos intentos de bosque que llamamos parques, en cualquier ciudad, hospeda antiguas bellezas que duermen en bancos, al sueño del cuento por fin…
Conjuro
Que andando como voy, por las calles sin ver más allá de tu ausencia, el velo espeso de este silencio que lo congela todo a mi paso, me lo arranca a la espalda, tu voz de repente abrigando mi nombre.
El culpable
No existe nada detrás, a mi espalda: yo ordeno la vida, la alumbran mis ojos. Yo soy el responsable de todo cuanto sucede, yo el que lo desencadena, El Solo, aunque esté rodeado. Debo ir cargado del peso del mundo, sobrecogido…
La solución
La solución más práctica es separarse de la cabeza cuando convenga, no sea que acuda, la memoriosa, a apagar con recuerdos la llama nueva encendida de lo que está por ver. Para que no congelen los ojos abiertos la imagen…
INTRO: Desastres de esta guerra
Mis Desastres lo son de una forma poco evidente, nada espectacular, cotidiana, a veces imperceptibles a primera vista, disfrazados, algunos incluso, de acontecimiento feliz. Al contrario que Goya, yo he podido elegir contener mis ganas de pintar la sangre y el dolor…